Xanax es un fármaco eficaz del grupo de las benzodiazepinas. El medicamento se usa para tratar una variedad de afecciones en las que la ansiedad está presente en el cuadro clínico.

Cuando se usa correctamente y se toma en las dosis prescritas, el tranquilizante tiene un buen efecto terapéutico.

El creciente interés de los drogadictos se asocia con la capacidad de Xanax para inducir un estado de euforia leve, reducir la gravedad de los síntomas de abstinencia y el nivel de ansiedad.

El uso incontrolado de Xanax es un problema conocido por los especialistas en diversos campos de la medicina.

Xanax – descripción, composición, efecto, propiedades

Xanax (alprazolam) es un ansiolítico de benzodiazepina con una duración de acción intermedia.

El fármaco apareció por primera vez en el mercado farmacéutico a principios de los años 80 del siglo pasado y encontró un uso generalizado en la medicina.

El principio activo es alprazolam. El medicamento también contiene componentes auxiliares: almidón de patata, lactosa, estearato de magnesio, etc.

Disponible en forma de comprimidos de 0,25, 0,5 y 2 mg y comprimidos retardados de 0,5 mg.

Oficialmente, puedes comprar Xanax solo con una receta de tu médico, escrita en formularios especiales.

El alprazolam tiene todas las propiedades de las benzodiazepinas clásicas en diversos grados.

Tiene un pronunciado efecto ansiolítico, calmante, relajante muscular, anticonvulsivo y mejora la calidad del sueño. Un rasgo característico es el efecto antipánico y, por lo tanto, el medicamento se prescribe para los trastornos de pánico. Según algunos datos, tiene algún efecto antidepresivo.

Más eficaz en el tratamiento de trastornos con un componente de ansiedad pronunciado.

El espectro de actividad de Xanax determina las principales indicaciones para su uso. Éstas incluyen:

• ataques de pánico;
• estados de ansiedad, trastorno mixto ansioso-depresivo;
• neurosis;
• aumento de la irritabilidad, tensión interna;
• estados depresivos;
• trastorno obsesivo compulsivo;
• agitación psicomotora;
• fobias simples y sociales;
• problemas de sueño, alteraciones del apetito;
• síndrome de abstinencia en alcoholismo y drogadicción;
• sentimientos de ansiedad e inquietud en una serie de enfermedades somáticas;
• temblor de las extremidades.

Para evitar consecuencias indeseables del uso, es importante considerar las contraindicaciones para el uso de un ansiolítico:

• intolerancia individual;
• glaucoma de ángulo cerrado;
• daño severo al sistema cardiovascular, sistema respiratorio, hígado, riñones;
• Miastenia gravis;
• envenenamiento con alcohol y sustancias psicoactivas;
• depresión con tendencias suicidas;
• período de embarazo y lactancia;
• edad hasta 18 años.

Cuando se toma durante mucho tiempo y en dosis excesivas, Xanax es adictivo y altamente dependiente.

El efecto de la droga en el cuerpo humano.

El principio activo de la droga tiene un efecto depresor sobre el sistema nervioso central.

El mecanismo de acción de Xanax en el cuerpo se basa en un aumento del efecto inhibidor en el cerebro y una disminución de la excitabilidad de las estructuras subcorticales: el sistema límbico, el hipotálamo, el tálamo.

El fármaco es un agonista (estimulador) de receptores de benzodiazepinas específicos. Al unirse al complejo del receptor GABA-A, aumenta la afinidad y la sensibilidad al mediador. Se activa el sistema GABAérgico, aumenta la frecuencia de apertura de los canales de cloro y el flujo de cloro hacia la neurona. Esto conduce a la supresión de la actividad neuronal y la inhibición de la transmisión de impulsos nerviosos.

Una de las diferencias entre Xanax y otros tranquilizantes es la sedación y la toxicidad conductual menos pronunciadas, que se manifiestan por somnolencia diurna, una disminución de la gravedad de las reacciones y las funciones cognitivas.

Principales efectos de Xanax:

1. Ansiolítico pronunciado (contra la ansiedad): reduce los sentimientos de miedo, ansiedad y estrés emocional.
2. Sedante moderado.
3. Aumenta la duración del sueño y favorece un rápido conciliar el sueño.
4. Relajante del músculo central, que se produce como resultado de la inhibición de los reflejos espinales del tronco del encéfalo.
5. Anticonvulsivo.

A medida que aumenta la dosis del fármaco, se nota una leve euforia, una sensación de confort, calma, tranquilidad y relajación. Para obtener tales sensaciones, los drogadictos suelen utilizar la droga.

Drogadicción

Cuando el alprazolam se utiliza con fines médicos según lo prescrito por un médico, la adicción se desarrolla lentamente. Poco a poco se produce una adaptación a la acción del fármaco y éste pierde sus propiedades medicinales. Por tanto, es necesario aumentar la dosis o sustituir el medicamento. En estos casos, un especialista selecciona un régimen de tratamiento seguro.

Con el uso prolongado de un tranquilizante para lograr un efecto narcótico, la adicción ocurre dentro de 2 a 3 meses. Una disminución en la intensidad de la reacción del cuerpo ante la administración repetida de una sustancia conduce a la necesidad de aumentar la dosis para obtener el mismo efecto.

Como resultado del abuso, se desarrolla la adicción a Xanax, que se manifiesta por un deseo fuerte e incontrolable de consumir la droga. La probabilidad de adicción es especialmente alta en personas que padecen alcoholismo, drogadicción y trastornos de la personalidad.

Mientras se toma un ansiolítico aparece una sensación de confort físico y mental, bienestar y confianza en uno mismo. La concentración de atención disminuye, la sensación de peligro, la realidad circundante se puede percibir de forma distorsionada.

Signos de uso de Xanax:

• sensación de una oleada de fuerza y ​​​​energía;
• aumento del estado de ánimo, leve euforia;
• cambios en la presión arterial;
• taquicardia;
• piel pálida;
• temblor de extremidades;
• pérdida de apetito.

Fuera del estado de intoxicación aparecen irritabilidad, insatisfacción, malestar y tensión interna. Si aparecen síntomas que indiquen abuso de drogas, se recomienda contactar a un especialista de una clínica de salud mental.