TRATAMIENTO DEL TRASTORNO DE ANSIEDAD

Toda persona experimenta de vez en cuando una fuerte excitación o ansiedad. Estos sentimientos surgen debido a la influencia de factores negativos. Estos incluyen situaciones peligrosas, diversos problemas y dificultades de la vida. Pero si la ansiedad persistente no está asociada con determinadas situaciones u objetos, entonces esto puede indicar el desarrollo de una condición psicopática como un trastorno de ansiedad.

Este trastorno puede desarrollarse en personas de diferentes edades, independientemente de su género, estado social y civil. La ansiedad se caracteriza por un conjunto de síntomas específicos que complican enormemente la vida de una persona. Sin embargo, con una consulta oportuna con especialistas, puede deshacerse por completo del trastorno de ansiedad. En algunos casos, una simple conversación entre el paciente y un psicoterapeuta es suficiente para curarse, pero a veces el tratamiento requiere medidas más serias.

¿CÓMO SE MANIFIESTA EL TRASTORNO DE ANSIEDAD?

Las manifestaciones de esta patología pueden variar mucho de un paciente a otro. El cuadro clínico depende, ante todo, de la personalidad y carácter de la persona. Pero el síntoma más importante que permite juzgar la presencia de ansiedad patológica es la presencia prolongada de ansiedad y miedo en situaciones que no preocupan a la mayoría de las personas.

Los expertos dividen todos los síntomas que surgen de un trastorno de ansiedad en dos categorías principales:

1. Síntomas de la esfera emocional. Además de una ansiedad inexplicable y sin causa, el enfermo experimenta dificultad para concentrarse, aumento del nerviosismo y la tensión emocional y una sensación de vacío total. En este estado, el paciente no puede quedarse quieto, le parece que algo terrible está por suceder y busca señales que confirmen la aparición del peligro. La corriente de pensamiento se mueve a gran velocidad y una persona no puede controlar este proceso.
2. Los síntomas físicos incluyen aumento del ritmo cardíaco y sudoración intensa, mareos, dificultad para respirar y temblores en las extremidades. Una persona tiene dolor de cabeza constantemente, no puede dormir normalmente, siente mayor fatiga y tensión muscular. También hay un mal funcionamiento de los sistemas digestivo y excretor, diarrea y necesidad frecuente de orinar.

Dado que la ansiedad es la respuesta del cuerpo ante alguna amenaza, puede tener una amplia gama de manifestaciones. De esta forma, el cuerpo demuestra su disposición a huir o luchar.

Sin embargo, las personas que padecen un trastorno de ansiedad no siempre pueden evaluar adecuadamente su estado. Las diversas manifestaciones físicas de esta patología mental suelen ser percibidas por los pacientes como síntomas de algún tipo de enfermedad corporal.

TIPOS DE TRASTORNOS DE ANSIEDAD

Los expertos identifican varios tipos de trastornos de ansiedad, que se diferencian en sus síntomas y características de curso. El tratamiento para la ansiedad en cada uno de estos casos será diferente:

• trastorno de ansiedad generalizada. En este estado, una persona experimenta una mayor ansiedad, no causada por ninguna situación u objeto. Los síntomas son bastante estables, se observan durante 6 meses o más. Además de la ansiedad, una persona experimenta tensión motora y también se vuelve hiperactiva y propensa a llorar. Una persona enferma también puede identificarse por su apariencia: es bastante específica. El rostro y la postura del individuo son bastante tensos, la persona está muy inquieta, tiene las cejas fruncidas y el temblor en el cuerpo es visible desde un costado, la piel está muy pálida;
• El trastorno de pánico se caracteriza por constantes ataques de pánico. Surgen inesperadamente, sin motivo aparente, y la persona no es capaz de controlarlos. El paciente también puede experimentar miedo al propio ataque de pánico. En este caso, intentará evitar situaciones que puedan provocar un ataque de pánico;
• El trastorno obsesivo-compulsivo se asocia con la aparición de pensamientos obsesivos que provocan ansiedad y malestar. Una persona puede preocuparse constantemente de haber olvidado hacer algo importante y esto puede afectar su seguridad. El comportamiento del paciente se vuelve extraño e inapropiado. Puede lavarse las manos o la ropa durante horas para deshacerse de patógenos, esconder objetos peligrosos en lugares inaccesibles, etc.;
• Una fobia es un miedo persistente y muy exagerado. Este miedo puede ser causado por objetos o situaciones que son completamente seguras o que representan un peligro mínimo. Hay una gran cantidad de variedades de este trastorno, se distinguen en función de las características de los objetos del miedo. Una persona que sufre una fobia intenta por todas las formas posibles evitar el contacto con un objeto que le causa horror, pero esto provoca una mayor ansiedad y un agravamiento de la situación;
• El trastorno de ansiedad social es el miedo a ser juzgado negativamente por otras personas. Las personas que padecen fobia social son extremadamente tímidas y tímidas. Tienen miedo de hablar delante de grandes multitudes, evitan los lugares públicos o no salen en absoluto;
• El trastorno de estrés postraumático ocurre como resultado de experimentar un trauma o una situación potencialmente mortal. En este caso, la ansiedad surge constantemente y casi nunca cede. Una persona está atormentada por recuerdos intrusivos y pesadillas sobre un evento traumático.

Una enfermedad moderna puede llamarse trastorno ansioso-depresivo, que pertenece a las neurosis. Si un paciente presenta síntomas de trastorno de ansiedad y depresión por igual, entonces podemos hablar del desarrollo de una forma mixta de patología.

El trastorno de ansiedad es una enfermedad en la que una persona es consciente de sus problemas. Con esta patología no hay transformación de la personalidad.

MOTIVOS DE LA APARICIÓN

Hasta la fecha, no existe una comprensión clara de cómo surgen los trastornos de ansiedad. Esta patología puede desarrollarse bajo la influencia de diversos factores mentales y somáticos.

La ansiedad puede surgir en respuesta a estímulos externos, con diversas enfermedades somáticas, lesiones cerebrales y trastornos endocrinos. Los estados de ansiedad pueden ser causados ​​​​por la ingesta de ciertos medicamentos, estupefacientes y psicotrópicos.

Existen varias teorías que explican las causas de las patologías de ansiedad:

1. Desde el punto de vista del psicoanálisis, la ansiedad patológica indica que una persona tiene una necesidad prohibida o inaceptable. A nivel subconsciente se previenen acciones que tengan un tinte agresivo o íntimo, lo que conduce al desarrollo de trastornos de ansiedad. La ansiedad en este caso desplaza o restringe esta necesidad inaceptable.
2. La teoría del comportamiento describe la ansiedad como una respuesta reflexiva a estímulos dolorosos o aterradores. La ansiedad puede surgir aún más en ausencia de estos factores.
3. La psicología cognitiva se centra en las imágenes mentales que preceden a la aparición y progresión de los síntomas de ansiedad. Como regla general, los pensamientos de una persona enferma son retorcidos e irracionales.
4. La teoría biológica cree que la ansiedad patológica es el resultado de una falla en los procesos metabólicos en el cerebro. Se ha observado que un fuerte aumento en la producción de neurotransmisores conduce a un aumento de los niveles de ansiedad.

Además, se descubrió un patrón entre la tendencia de una persona a desarrollar patologías de ansiedad y la sensibilidad a las crecientes concentraciones de dióxido de carbono en el aire. Las personas que padecen trastornos de ansiedad reaccionan incluso ante ligeras fluctuaciones en este indicador.

El riesgo de desarrollar ansiedad patológica depende en gran medida de las características del carácter y temperamento de una persona.

TRATAMIENTO

Al igual que en la corrección de otros tipos de trastornos psicológicos, el tratamiento de la ansiedad se realiza principalmente mediante métodos psicoterapéuticos. Los medicamentos se utilizan muy raramente, por lo general el paciente siente un alivio notable después de la primera conversación con un psicoterapeuta. Pero el uso de betabloqueantes le permite aliviar los síntomas vegetativos, los tranquilizantes pueden eliminar la ansiedad y la tensión muscular y normalizar el sueño. Si al paciente se le ha diagnosticado un trastorno mixto, se pueden tomar antidepresivos. El tratamiento con todos estos medicamentos debe realizarse bajo la supervisión de un médico y únicamente por recomendación suya.

Entre los métodos psicoterapéuticos, el más exitoso en el tratamiento de diversos trastornos de ansiedad es la terapia cognitivo-conductual. Su idea principal es la doctrina de que los pensamientos de una persona influyen en su estado psicológico, comportamiento y salud física. Mientras trabaja con el paciente, el psicoterapeuta identifica pensamientos irracionales, los señala y corrige la conciencia del paciente. La terapia está estructurada de tal manera que la persona llega a las conclusiones correctas bajo la guía de un médico.

Después de completar un curso de psicoterapia, el paciente no sólo hace frente a sus miedos, sino que también aprende a afrontarlos en el futuro. Para lograr resultados duraderos, serán necesarias de 5 a 20 sesiones. En este caso, al paciente se le asignan tareas durante las cuales es posible acelerar el tratamiento.

Un método igualmente eficaz para corregir los trastornos de ansiedad es la hipnosis y la sugestión. Los psicoterapeutas suelen combinar la terapia conductual y la hipnosugestiva. Cuando un paciente está en trance hipnótico, el terapeuta puede reforzar nuevos patrones de pensamiento y comportamiento. Así, durante el tratamiento, el efecto se produce a nivel inconsciente.

CÓMO VENDER LA ANSIEDAD SOLO

A pesar de que es mejor que médicos calificados traten cualquier trastorno psicológico y mental, existen métodos que se pueden utilizar en casa. Si siente que se avecina un ataque de ansiedad, intente lo siguiente:

1. Intenta relajarte y sentir tu cuerpo. Enumera los signos de tu ansiedad, no huyas de este sentimiento, sino acéptalo.
2. Haga algunos ejercicios de respiración; le ayudarán a calmarse rápidamente. Respire profundamente varias veces y exhale lo más relajado posible. Es mejor respirar conteniendo la respiración contando. Varios ciclos de tales ejercicios normalizan la condición.
3. Aprenda a entrar en un estado ingenioso. Con este término, los expertos se refieren a una sensación de fortaleza personal. Debes sentir que tienes suficientes recursos internos para resolver los problemas que enfrentas en este momento. Intenta recordar la última vez que te sentiste así. Regresar mentalmente a ese momento o reproducir la situación de la vida. Cada persona tiene su propia fuente de fuerza y ​​alegría. Podrían ser reuniones con sus seres queridos, realizar su actividad o deporte favorito, comunicarse con los animales, caminar por el bosque, visitar una casa de baños y mucho más. Asegúrate de reservar tiempo para hacer cosas que te hagan feliz. Esto reducirá los sentimientos de ansiedad.
4. Intenta imaginar tu cuerpo e identifica el lugar donde se ubica la ansiedad. Tome un lápiz en la mano y luego mentalmente dibuje una línea desde su ansiedad hasta él. Luego dibuja tu sentimiento. No es necesario controlar ni analizar lo que está sucediendo, simplemente deja que tu mano se mueva sola. El dibujo debe estar roto o quemado. Este ejercicio te permite aliviar la tensión en un momento concreto.
5. Asegúrese de revisar su horario de trabajo. Es necesario dedicar tiempo para el descanso y el sueño adecuados. Se debe prestar especial atención a la dieta.
6. Trate de protegerse de la información negativa. Evite ver programas de televisión y películas con un tono oscuro y negativo.
7. Es necesario darse cuenta y aceptar el hecho de que una persona no puede controlar completamente todo lo que sucede a su alrededor. Necesitas aprender a confiar en las personas que te rodean. Si la ansiedad es causada por situaciones en las que no puedes influir, entonces debes cambiar tu actitud hacia ella.
8. Deshazte del hábito de esperar siempre lo peor. Tan pronto como los pensamientos negativos comiencen a aparecer en tu cabeza, debes decirte a ti mismo: “¡Detente!” Pero no es necesario protegerse de estos pensamientos, sino repensarlos. Debes separar la realidad de las fantasías aterradoras.

A menudo, la ansiedad tiene un beneficio secundario, pero la persona no lo percibe. Como regla general, condiciones similares surgen en personas que no se sienten realizadas en la vida. Les conviene más estar en un estado de ansiedad. En su opinión, de esta forma podrán prevenir acontecimientos negativos. Pero en realidad, sólo se protegen de sentirse culpables por lo que pueda pasar. Después de todo, siempre puedes decir: “Dije que esto sucedería y estaba preocupado, así que no es mi culpa por lo que pasó”.

Pero estar en un estado de ansiedad y tomar medidas reales para prevenir una situación trágica son dos cosas diferentes. Para identificar el beneficio secundario de su ansiedad, debe responderse honestamente qué cosas negativas pueden suceder o qué cosas positivas no sucederán si la ansiedad desaparece. Después de eso, podrá comprender qué le produce la ansiedad, si es posible deshacerse de algo malo o prevenir eventos negativos con su ayuda.

Si sigue estas recomendaciones, podrá afrontar la ansiedad por su cuenta. Pero esto requiere suficiente fuerza de voluntad y el deseo de mejorar su vida. Es bastante difícil deshacerse de formas graves de trastornos de ansiedad sin visitar a un especialista. Por tanto, no debes posponer la visita a un psicoterapeuta si notas signos de tal o cual trastorno psicológico.